El himno de España con la letra de José María Pemán ha vuelto a sonar en una ceremonia de entrega de medallas. Ha sucedido tras la victoria del boxeador Martín Molina en el campeonato de Europa celebrado en Ereván (Armenia), en el que se ha impuesto en la categoría de peso mosca al británico Kirian MacDonald. Lo hizo por la decisión unánime del jurado, convirtiéndose en el cuarto español en lograrlo. Pero lo más llamativo llegó después, cuando se subió al podio a recoger el oro. Entonces, la organización se equivocó con el himno y pusieron el de la letra compuesta por el poeta en 1928, a petición de Primo de Rivera.
La Marcha Real, en su versión oficial, carece de letra, aunque durante el franquismo se utilizó la escrita por Pemán. No es la primera vez que suena en una ceremonia, debido a la similitud entre ambas versiones, lo que ha llevado a que incluso los reyes Juan Carlos y Felipe la hayan escuchado en alguna ocasión en actos oficiales. En este caso, no fue un problema para Martín Molina. La emoción del momento hizo que apenas se percatase de que los acordes fuesen acompañados o no de letra.
El púgil de Tarrasa no dio importancia a que la versión fuese la equivocada y festejó muy emocionado sobre el cajón más alto del podio la consecución del campeonato continental en la categoría de peso mosca –de 48 a 51 kg–por primera vez en su carrera, en el Europeo que se está celebrando en la capital armenia. En el momento en el que comenzó a sonar el himno, entre lágrimas, se llevó la mano al corazón.